¿Por qué es necesario cumplir la normatividad ambiental en el mercado internacional?
Alejandra Ramírez López
Alejandraramirez@manglarabogados.com
Si bien las estadísticas de exportaciones para el presente año muestran una disminución significativa en relación con el 2019, de conformidad con los reportes del DANE (2020), este comportamiento relacionado en gran parte por la crisis sanitaria actual y la caída de exportación de barriles de petróleo crudo, muestran que los sectores de manufactura, agropecuario, alimentos y bebidas constituyen un importante grupo de producción en las ventas externas del país.
Así las cosas, la injerencia en los mercados externos del hemisferio norte, China y de la comunidad andina, son una oportunidad importante para la economía colombiana.
Conforme a lo anterior, es importante recordar que, en los últimos años, la preocupación por los asuntos ambientales cada vez más es una prioridad en las cuestiones económicas, lo cual ha permeado el campo de las exportaciones y constituyen actualmente un factor relevante para entrar a un mercado internacional. Diferentes países han concentrado esfuerzos en construir marcos jurídicos sólidos para regular los impactos y estándares ambientales de los productos que son introducidos a su mercado, e incluso se han organizado estrategias internacionales exitosas, tales como la Convención CITES, acogida por Colombia a través de la Ley 17 de 1981.
La Unión Europea, como región en la cual las ventas colombianas aumentaron en un 2,1% el año 2019 en comparación con el anterior (DANE, 2019), cuenta especialmente con un robusto sistema normativo para los diferentes productos que pueden ser introducidos a los países integrados, que encuentran especificaciones técnicas complejas desde el comercio de químicos peligrosos hasta la regulación de las etiquetas, empaque y envasado de diferentes bienes. Las directrices de la Unión Europea instan por mantener altos estándares de producción que abarcan lineamientos sociales y ambientales, que implican necesariamente cumplir tanto con los reglamentos impuestos por el Consejo Europeo como mantener el cumplimiento normativo ambiental que rige al país, en este caso cumplir las disposiciones ambientales de Colombia.
Lo anterior, sin contar con que en múltiples ocasiones, intentar vender tus productos a diferentes multinacionales, implica cumplir con parámetros y estándares exigidos por estas compañías, en el marco de sus procesos de acreditación institucional, o de mejoramiento continuo en las condiciones ambientales y su relación con el entorno.
De ahí que, debemos recordar que el cumplimiento de las disposiciones normativas en materia ambiental no solo es relevante para el ámbito nacional, amparando a las Compañías de incurrir en procesos sancionatorios y cumpliendo con los fines esenciales de protección ambiental, sino que también se convierte en una oportunidad de rentabilidad que va ligada al acceso de diferentes mercados internacionales y a su imagen frente a los consumidores.
Muy buen aporte. Gracias por compartirlo.